¿Te has preguntado cómo logramos sobreponernos a situaciones difíciles? Todas hemos pasado por ellas, sin embargo, estas situaciones difieren en varios factores: algunas solo nos resultan desagradables; otras simplemente son insoportables y unas pocas pueden generarnos la sensación de que no podemos lidiar más con ellas.
También es llamativo que, para algunas, una situación es intolerable, pero, para otras, la misma situación es manejable. Estas diferencias están asociadas a varios factores: experiencia, heridas y nuestros mecanismos de defensa. Entrando en materia, los mecanismos de defensa no son más que las estrategias inconscientes que utilizamos para poder lidiar con situaciones que nos generan ansiedad.
Estas situaciones pueden ser peligros reales o amenazas a nuestra integridad, además de asuntos éticos que surgen del cuestionamiento del código de normas o simplemente la expresión consciente de un deseo, sea sexual o de vida o, en contraposición, agresivo o de muerte (en el psicoanálisis se considera que existen dos polos pulsionales: uno que nos motiva, que nos hace vincularnos y reproducirnos, y otro antagonista que es de muerte).
Los mecanismos de defensa entran en juego cuando para nuestro aparato psíquico conformado por el yo (lo que somos conscientemente), el súper yo (lo moral) y el ello (el deseo irracional y sexual) entran en desequilibrio y se genera un conflicto. Es importante desatacar que los mecanismos de defensa los usamos de forma inconsciente, es decir, no nos damos cuenta de que los estamos utilizando, por lo que, en ocasiones, pueden resultar perjudiciales para nuestro bienestar y para los vínculos que establecemos. Te comparto algunos de los más comunes:
Negación: tal como su nombre lo indica, consiste en negar el conflicto, en no verlo ni estar consciente que existe. Por ejemplo, en relaciones de pareja donde existen muchas banderas rojas o red flags, es posible que la mujer sea la última que lo perciba gracias a este mecanismo de defensa.
Desplazamiento: consiste en desplazar el conflicto del objeto o sujeto que lo genera a otro objeto o sujeto. Un caso común puede ocurrir cuando una persona tuvo un pésimo día en el trabajo y termina pagándolo con su pareja.
Represión: involucra reprimir, borrar o suprimir ese evento o conflicto que genera malestar, en vista de que darle curso a lo que realmente se desea hacer entra en conflicto con el código moral. Un ejemplo muy común en lo que puede ocurrir con muchas personas insatisfechas sexualmente: se suprime el deseo sexual porque existe pugna con lo moralmente aceptado.
Sublimación: consiste en desplazar la satisfacción de un deseo y canalizarla en actividades o acciones que, pese a que no satisfacen el impulso, sí ayudan a canalizarlo. Esto ocurre, por ejemplo, cuando una persona canaliza su energía sexual en actividades deportivas o artísticas.
Proyección: hace referencia a depositar los pensamientos, sentimientos, conflictos, motivos de nosotras en otra persona. Por ejemplo, puede que una queja que tengamos de una persona significativa a nivel de vínculo realmente sea una proyección de una queja que tenemos hacia nosotras mismas.
Formación reactiva: este mecanismo de defensa se caracteriza en buscar con comportamientos compensatorios el reparar una conducta que puede resultar nociva para otra persona. Por ejemplo, cuando nuestra pareja ha sido infiel sin que lo sepamos y tiene gestos exagerados como regalarnos algo costoso sin motivo aparente, no llega a responsabilizarse de lo que hizo pero si busca la forma de reparar el daño con esa conducta compensatoria exagerada.
Racionalización: lo utilizamos cuando buscamos la forma de dar explicaciones lógicas y racionales a situaciones que parecen no tener justificación. Se da en muchas situaciones de pareja en las que la mujer busca la forma de excusar y justificar las banderas rojas o red flags de su pareja.
Para poder empezar a identificar los mecanismos de defensa que utilizamos, es importante conocernos a profundidad, y la vía para lograrlo es asistiendo a psicoterapia. Si deseas iniciar este maravilloso proceso de autoexploración, visita nuestra página web https://www.beautyvalue.org/ y agenda tu primera consulta psicológica.
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