“¿Cómo consigo pareja en esta época?” es una pregunta que con frecuencia me hacen mis pacientes. Y como la terapia está cargada de herramientas, como profesional he debido aprender e investigar sobre aplicaciones online de citas, así como sus pros y contras para poder orientarles adecuadamente.
Todas las personas tenemos la necesidad de sentirnos amados, lo cual nos hará buscar espacios que nos permitan conseguir a otra persona que nos quiera, sea una pareja, amistad o familiar.
A lo largo de la historia, las parejas han podido conocerse en encuentros cara a cara, a raíz de los cuales luego se eligen. Pero también ha habido casos en los cuales un tercero ha estado involucrado. En la literatura encontramos cómo desde hace siglos, los casamenteros y arreglos matrimoniales han permitido a parejas unirse.
Con la aparición de la tecnología, esa tercera parte ha dejado de ser una persona y se ha convertido en una herramienta. A mediados de la década de los 90, surgen los sitios de citas online como Match.com, OkCupid, entre otros que permitían a las personas conocerse a través de dos métodos, según reseñan Smith y Duggan (2013): el primero como un anuncio personal a través del cual puedes ser seleccionada(o), y el segundo como un algoritmo que te une a otra persona con características similares.
Y en la actualidad, un tercer método se uniría a la lista, que son las apps que puedes descargar en tu celular, tales como Tinder, Bumble o Hinge.
¡Sí! Aplicaciones móviles de citas online que parecen estar de moda y, sobre todo, resultar útiles a quienes emigran, son más tímidas o no tienen muchos conocidos. Y según investigaciones, estas apps han sido de mayor utilidad para personas de la comunidad LGBTI+ y personas heterosexuales de edad mediana, en comparación con los métodos tradicionales.
En un estudio científico realizado por Finkel y asociados (2012), que busca aplicar la ciencia psicológica para examinar en primer lugar (1) si las citas online son mejores que las presenciales, y (2) si el online dating tiene mejores resultados que las citas offline, se puede encontrar: respecto a la primera pregunta que sí, son diferentes y en relación a la segunda que sí y no. Y en este estudio científico se encontraron los pros y contras del online dating:
Accesibilidad. Se halló que como beneficio hay disponibles muchas y diferentes personas para seleccionar; y como dificultad, que al tener tantas opciones puede resultar abrumador y convertirse en una búsqueda interminable.
Compatibilidad. Encontraron que el beneficio del online dating es que te permite saber de antemano quiénes se parecen a ti o aquello que buscas, basados en el algoritmo, los filtros de búsqueda y la descripción en cada perfil. Mientras que una desventaja es que no necesariamente la gente se presenta como realmente es. De hecho, esta es una de las experiencias negativas más comunes, referidas en el estudio de Smith y Duggan (2013), junto a la sensación de incomodidad o acoso a las que estuvieron expuestas usuarias y usuarios de estas apps (mujeres en mayor proporción).
Comunicación. Una ventaja es que tienes la oportunidad a través de diferentes medios, de hablar con alguien sin enfrentarte a los riesgos del cara a cara. Y una dificultad sería que puedes terminar enganchada en una conversación de años que nunca lleva a conocer a la persona.
Estudios también han demostrado en muestras pequeñas pero significativas que los matrimonios que se originaron de lo online tienen una menor tasa de divorcio y mayor índice de satisfacción matrimonial, sin embargo, no ha podido comprobarse qué origina este resultado, pues los algoritmos de las aplicaciones y sitios web no han podido ser investigados científicamente hasta el momento (Toma, 2015).
A pesar de los obstáculos y utilidades que trae conocer personas digitalmente, si te has preguntado en estos días cómo conseguir pareja, redireccionaría la pregunta a estas: ¿estás dispuesta a probar nuevas vías para conseguirla? ¿Estás lista para tener una pareja? ¿Qué estás dispuesta a dar para tenerla?
BONUS:
Algunos testimonios de beauties que conocieron a sus parejas online o han probado estas aplicaciones.
“Conocí a mi novio por @hinge en NYC. Aunque estaba negada a usar este tipos de apps, era la única forma de conocer gente. Aunque suena fácil conocer a alguien en esta ciudad, es súper súper difícil. En estas apps hay de todo, gente chevere y gente sin valores, la clave está en buscar, exigir y comunicar lo que tú quieres a corto o largo plazo, de lo contrario tanto hombres como mujeres se aprovechan de estas apps (sexo, salidas, entretenimiento etc). Ojo: debes dedicar tiempo y dinero”.
“Con sus pros y sus contras así conocí al amor de mi vida”.
“En mi experiencia no creo que sea un tema de cuál opción es mejor o peor; simplemente son herramientas cuando las opciones por la vía tradicional (conocer gente en actividades presenciales, en el trabajo, a través de familiares y amigos) son limitadas. Especialmente después de los 30 y pico son útiles, porque es más difícil conocer gente soltera en otros espacios. Y ahora en cuarentena, pareciera que se han vuelto todavía más populares para conectar y matar el aburrimiento de muchos, aunque en efecto, como dices, hay muchas conversaciones muy chéveres que se extienden por mucho tiempo y no llegan nada. Creo que hay que acercarse a ellas con una dosis de realismo: son herramientas, o sea, el resto lo haces tú, y no son herramientas mágicas”.
Comments