El duelo colectivo: cómo cuidar tus emociones
- Eva Herbert
- 15 abr
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 16 abr

Cuando una comunidad atraviesa momentos de crisis, ya sea por una tragedia social, un conflicto político o una emergencia sanitaria, el impacto emocional no se limita a quienes lo viven directamente. A veces, el dolor colectivo se instala silenciosamente, como una nube gris que nubla los días, el ánimo y hasta la esperanza. Y aunque no siempre se le nombra, se siente. Se llama duelo colectivo.
En Beauty Value, creemos en el valor de comprender nuestras emociones y en ofrecer herramientas que nos permitan acompañarnos desde el bienestar. Por eso, hoy queremos hablar sobre este tipo de duelo, validarlo y ofrecer estrategias respaldadas por la psicología para sobrellevarlo.
¿Qué es el duelo colectivo y qué hacer para cuidar tus emociones?
Es una respuesta emocional compartida ante una pérdida vivida a nivel comunitario o nacional. Puede surgir tras eventos como desastres naturales, crisis sociales, cambios políticos profundos o pandemias. La psicóloga Pauline Boss introduce aquí el concepto de pérdidas ambiguas: aquellas que no son claras ni definitivas, como la pérdida de la rutina, la seguridad o la confianza en las instituciones.
Estas pérdidas, aunque difíciles de nombrar, también duelen. Y merecen un espacio para ser reconocidas.
¿Por qué nos afecta tanto?
Porque somos seres empáticos. Aun cuando no somos víctimas directas, podemos sentir ansiedad, tristeza o frustración al ver sufrir a otros. Esto se conoce como traumatización vicaria, y es completamente válida. El cuerpo y la mente responden al entorno, y cuando ese entorno se ve sacudido, nuestra estabilidad interna también lo percibe.
Estrategias para cuidar de ti en tiempos difíciles
Basándonos en recomendaciones de la American Psychological Association (APA) y experiencias compartidas en nuestra comunidad, te compartimos algunas herramientas para sobrellevar el duelo colectivo:
Valida lo que sientes
No te cuestiones por sentir tristeza, rabia o cansancio. Todo lo que estás sintiendo es humano. Nombrarlo es el primer paso para procesarlo.
Establece una rutina
En momentos de caos, la estructura ayuda a recuperar el sentido de normalidad. Despiértate a la misma hora, aliméntate bien, duerme lo suficiente y mantén pequeños hábitos que te sostengan.
Limita la exposición a las noticias
Estar informado/a no significa estar expuesto/a todo el día. Escoge una fuente confiable y un momento específico del día para enterarte de lo esencial. Tu tranquilidad también importa.
Practica técnicas de regulación emocional
Ejercicios de respiración, meditación, mindfulness o journaling pueden ayudarte a reconectar con el presente y reducir la intensidad de lo que sientes.
Busca apoyo y no te aísles
Habla con alguien de confianza, comparte cómo te sientes, incluso si no sabes por dónde empezar. A veces, el simple hecho de decir “me duele” ya es un alivio.
Haz cosas que te den placer
Aunque al principio no tengas ganas, intenta ver una película, leer, caminar o cocinar algo rico. El placer también es medicina.
Establece metas pequeñas
Tareas simples como tender la cama o caminar unos minutos pueden ayudarte a recuperar el sentido de logro y control.
Involúcrate si puedes
Ayudar a otros o participar en actividades comunitarias puede darte una sensación de propósito. Pregunta a quienes atraviesan momentos difíciles: “¿Cómo puedo apoyarte hoy?”
Un proceso que no es lineal
El duelo —colectivo o individual— no sigue un camino recto. Tal como lo explicó Elisabeth Kübler-Ross, podemos transitar por etapas como la negación, la ira, la negociación, la tristeza y la aceptación de manera no secuencial. Lo importante es darte permiso para sentir, a tu ritmo, sin compararte con nadie.
No estás solo/a
En Beauty Value creemos que sanar también es un acto colectivo. Aunque las circunstancias externas escapen de nuestro control, siempre podemos elegir cómo acompañarnos desde el cuidado, la empatía y la compasión.
Este es un recordatorio para que te hables con ternura, incluso en los días más retadores. Para que sepas que no tienes que cargar con todo sola, que existe una red, una comunidad, y que sentir profundamente también es una forma de estar vivo/a.
Si sientes que necesitas hablar, buscar ayuda o simplemente que alguien te escuche, recuerda: estás acompañado/a. Y aquí estamos, con el corazón en la mano disponibles para ti.
Si sientes que resuenas con este contenido, recuerda que disponemos de múltiples recursos para guiarte, puedes hacer clic aquí para más información.
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